jueves, 30 de enero de 2014

EL DISCIPULO Y EL MAESTRO


Un discipulo pregunta a su maestro:
- Maestro, por que al finalizar un relato no nos explicas su significado?
- Tienes razon - replica el maestro- Compensare mi falta obsequiandote una fruta. Escoge la naranja que desees.
 
Cuando el discipulo se disponia a pelarla, el maestro dice:
- No, no, mi falta ha sido grande. Permiteme pelar esta naranja para ti.
Una vez pelada la naranja, el discipulo se relamia pensando en disfrutarla.
Al tomarla, el maestro lo interrumpe nuevamente.
- Permiteme cortartela en trocitos. Te resultara mas facil su digestion.
Cortada la naranja en pedacitos, como en las ensaladas de frutas, el Discipulo supuso que estaban dadas las condiciones para saborearla, cuando
 
Fue nuevamente interrumpido por su maestro.
- Espera un minuto mas. Si me permites introducirla en mi boca y masticarla por ti, te resultara mas facil tragarla y te ahorraras un arduo trabajo.
El discipulo comprendio que habia recibido una nueva leccion. Agradecio a su Maestro, y se retiro a reflexionar sin decir palabra y sin probar bocado.
 

Todos tenemos maestros de quien aprender.
 
Cada una de las personas con quienes nos relacionamos puede enseñarnos algo importante para nuestra vida.
Es un verdadero placer encontrar gente valiosa de la cual escuchar palabras de sabiduria.
 

Nadie elaborara el significado por nosotros.
 
Debemos ser capaces de completar lo escuchado con inteligencia y transformar esas palabras recibidas en alimento para nuestro espiritu.*

La espiritualidad proporciona los métodos y los medios para traducir el sentido a nivel individual a uno universal o trascendental.
 
" LO ÚNICO QUE ARDE EN EL INFIERNO ES EL EGO".

 ANONIMO

2 comentarios:

  1. Qué importante es un maestro en nuestra vida. A veces no sabemos apreciar a nuestro maestro, porque puede ser cualquier persona que nos crucemos en nuestra ajetreada vida. Y cuando reconocemos a nuestro maestro, cuando lo llamamos "maestro", puede que incluso entonces tampoco apreciemos sus enseñanzas, porque cada persona tiene que ascender unos escalones distintos a otras personas para alcanzar ese conocimiento.
    No podemos dejar que eso influya en nosotros, porque la tarea del maestro es enseñar esas lecciones. No puede castigarse al reconocer en sus discípulos que no han aprendido como esperaba. Entonces el maestro puede repetir la lección con suma calma y paz interior. El discípulo oye, pero no por ello escucha. El maestro lo único que puede hacer por él es volver a repetir la lección. Porque si le ayuda a entenderla, le estará masticando la fruta. Si mastica su fruta el discípulo puede que entienda esta lección, pero a la siguiente no sabrá, porque su fruta volverá a estar sin partir y con cáscara.

    Enseñar es dejar una huella en las vidas para siempre.
    Gracias por esa huella que en mí dejaste y sigues dejando.

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  2. gracias angelo por tus palabras y por tu enseñanza tu tambien dejas huellas imposibles de borrar y enseñanzas de un maestro, lo que somos todos hemos venido a enseñas y aprender no me cabe duda bs

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