Ariazna (“la completamente pura”) es
la gran diosa de la civilización minoica ,en Creta y la
amante del laberinto, es diosa de la luna brillante y del mundo terrenal
oscuro. En el centro del laberinto espiral un monstruo espera, que tiene un
lazo de parentesco con la Diosa (en el mito de ático, el minotauro es el
hermanastro de Ariadna). Ella es la donante de almas, límite y
complemento en la unión sagrada con Dionysos, el dios de la vida
ilimitada. Ariadna se asocia al movimiento espiral celestial,
ambos en las imágenes del laberinto, y en su fama para bailar. Dédalo, el
inventor arquetípico (decían de él que inventó el martillo)
construyó el laberinto también construyó una "pista" para
bailar ,adornada con los patrones del meandro del laberinto. La danza espiral
evoca las estrellas girantes, y el Minotauro se llama en algunas fuentes
Asterios, “estrella”. En la leyenda ateniense más posterior,
la princesa Cretense Ariadna es la hija de la reina Pasiphaë (ella misma una bruja
y una hermana de gran poder junto a Kirke) y el rey Minos, que
bajó por amor al héroe Teseo de Atenas. Con su ayuda
,él se vagó por el laberinto famoso y mató al medio hombre
,medio toro ,al Minotauro. Ariadna entonces huyó con Teseo, que la
abandonó puntualmente en la isla de Naxos mientras
ella dormía. Cuando ella despertó y se encontró sola,
exigió venganza. El Dios Dionysos la encontró el
establecer el paso de la playa, y enamorándose de ella, la hizo su
esposa. La corona que portaba Ariadna en la unión fue arrojada hacia el
cielo para convertirse en la corona Borealis, corona de la constelación de
Ariadna. Zeus la hizo inmortal.
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