Tu alma es un cristal. Es la gema perdida en algùn lugar de las
constelaciones del cosmos o en el algùn profundo rincòn de tu universo interior.
Nadie la conoce. Solo Dios y tu ángel.
Para llegar a ella tienes que sumergirte en tus aguas profundas o
en los desiertos de tu espacio adentro.
El desconocido reino donde guardas la piedra preciosa de tu
espìritu.Sólo el amor verdadero y los sueños màs sublilmes te mueven a
encontrarla.
Nadie, sino tu ángel, puede llegar a ella. Esta presea es
intocable, Ni el amor màs traidor puede llegar a robarla. Aunque el tiempo pase
o el amor acabe, ella seguirà intacta y resplandeciente.
Aún ni la muerte misma la puede destruir, pues, aunque todo pase,
en algùn misterioso espacio de la creaciòn quedarà íntegra la joya sagrada de
tu ser.
Pero procura que el polvo del olvido, el lodo de lo ruin o los
golpes del dolor no manchen tu sagrada gema interior. Que la dura realidad o
los veniales desencantos de la vida no la opaquen o que se apague su brillo
para siempre.
Recuerda que tu alma es la piedra preciosa que, aunque caiga en el
lodo o en polvo, ésta vuelve a brillar espledorosa con sòlo limpiarla de lo
ruin o de lo triste del mundo.
Cuida, pues, esta dávida divina
Carlos Balaguer
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