COMPARTIMOS UN SENCILLO RITUAL PARA ATRAER DINERO DURANTE TODO EL MES, NO PARA VOLVERSE MILLONARIO, SI NO BUSCANDO QUE EL DINERO DEJE DE SER ESE PROBLEMA DIARIO QUE NOS PREOCUPA Y CONSUME DEMASIADA DE NUESTRA ENERGÍA.
Este ritual ya lo conocéis por su sencillez, también está bastante difundido por Internet. En esta ocasión añadiré, al final, el simbolismo encontrado a los elementos del ritual.
¿Cuándo?
Se realiza en la mañana del primer domingo de cada mes y es válido por el resto del mes.
¿Con qué?
Se necesita una cucharada de sal en grano o escama (sal marina o gruesa, no molida), un vaso transparente y liso de vidrio, un poco de agua y una vela blanca.
¿Cómo?
- Busca un lugar seguro y tranquilo y enciende la vela con una cerilla de madera (nada de mecheros o fósforos de papel).
- Toma el vaso y llena más de la mitad con agua.
- Échale la sal (una cucharada) y déjala reposar (sin remover) durante una o dos horas.
- Pasado ese tiempo, utiliza el agua salada para enjuagarte las manos, mientras repites la siguiente oración o mantra:
“La sal es protectora, y ella me ayudara a que mi dinero se multiplique, y jamás falte en mi hogar.
El dinero es mi amigo, y llega a mí con equilibrio y armonía”
- Junta las manos, restriega una con la otra y/o haz palmas, pero no uses toallas ni otros medios para secarte las manos.
- Vacía el vaso en el fregadero o aseo.
- Recuerda apagar la vela sin soplar (con los dedos, con una cuchara o un apagavelas).
- Una vez secas las manos, puedes seguir con las tareas normales (aunque impliquen mojarse las manos). Has terminado el ritual.
Hay quienes realizan una segunda parte;
- Utilizas el mismo vaso, le agregas otra cucharada de sal y lo dejas en un rincón de tu casa durante un día completo (24 horas), para que absorba las malas energías y después lo arrojas por el inodoro o Wáter de la casa.
Simbolismos
En este ritual para atraer dinero, se observan varios detalles:
** Es curioso el día señalado, domingo, por cuanto la sal representa a la luna y su día es el lunes. Según he podido encontrar, este ritual se empezó a realizar por algunos cristianos de los primeros siglos, y se realizaba el día del Señor (domingo), antes de la oración (en la mañana).
** La vela encendida durante el ritual es otra referencia a las pequeñas comunidades religiosas. La mayoría de las liturgias se realizaban en la noche y la luz de la vela representa la iluminación (divina), la presencia o llamada a que dioses o espíritus se acerquen y estén presentes. Las referencias a la luz como testigo de una deidad está presente en todos los antiguos escritos de todas las creencias.
Luego, el blanco es el color de la pureza y la energía divina por naturaleza. Las velas blancas son muy útiles cuando se quiere realizar una limpieza o se busque protección. Las velas de color blanco también ayudan a atraer energías positivas, así como favorecer (entre otras) la verdad y la esperanza.
** El agua, que normalmente juega una figura purificadora, en este caso actúa como mediador, como facilitadora. No es el acto de “lavarse las manos” (limpieza, desapego), sino enjuagarse y restregarse las manos una con la otra (inmersión, mezcla, hacerse uno). Al final, no quieres secarte las manos, queriendo que la mezcla permanezca contigo. Todo simboliza que quieres (simbólicamente) hacerte parte de la sal.
** Por supuesto, el mayor protagonista de este ritual es la sal. Ya en una entrada anterior (sobre las lámparas de sal del Himalaya) comentaba la íntima relación de la historia de la sal con la humanidad y sus creencias. Ahora sólo puntualizaré unos detalles.
La sal preserva (previene la corrupción y mantiene la pureza por su efecto limpiador), acrecienta el valor de la comida (resalta el valor, crea apetito, aporta minerales), y permanece, en la vertiente en que su presencia influye y se nota (mantiene sus propiedades en el tiempo, destaca donde la hay, puede diluirse y penetrar en otros elementos y, puestos a hacer daño, la salación impide que prospere la vida).
No hay comentarios:
Publicar un comentario