jueves, 1 de noviembre de 2012
VERTEBRAS S1 S2 S3
La parte inferior de la espalda también forma parte del sistema del centro del movimiento.
Si tengo dificultad en transigir con la sociedad, tanto desde el punto de vista de las orientaciones por tomar como del sostén que espero de ella, puedo vivir frustración o resentimiento.
No quiero “negociar” con ciertas personas o ciertas situaciones.
Mis relaciones personales con mi entorno padecen de ello.
También puedo tener dificultad en aceptar que voy sumando años.
“Me hago viejo” y debo amansar lentamente la noción de mortalidad.
Finalmente, la parte inferior de la espalda está muy estrechamente vinculada a los dos centros de energía inferiores, el coxis y el segundo centro de energía que está vinculado más específicamente a la sexualidad.
Si vivo conflictos interiores o exteriores para con ésta, si he reprimido mi energía sexual, puede manifestarse un dolor de espalda.
Las 4 vértebras sagradas y las 5 vértebras del coxis están relacionadas con esta región.
Cuando las vértebras sagradas están afectadas, puedo tener la sensación de que no tengo columna y que necesito a otra persona para sostenerme.
Estoy constantemente “probado” por la vida para ver cuál es mi nivel de integridad y de honradez.
Tengo un enorme potencial pero ¿estoy listo para realizar los esfuerzos necesarios para cumplir mis objetivos?
Las vértebras inferiores son las siguientes:
S1, S2, S3 = Ya que las 3 primeras vértebras sagradas están soldadas juntas, se tratarán juntas.
Constituyen un todo.
Reaccionan con la rigidez que manifiesto, con mi estrechez mental en relación a ciertas situaciones o ciertas personas, a mi mente cerrada que rehúsa oír lo que los demás han de decir.
Quiero tener el control para sentirme fuerte y en seguridad y, si lo pierdo, voy a estar enfadado, furioso y puedo tener ganas de “pegar una paliza” a alguien por estar tan frustrado y lleno de amargura.
Todos estos sentimientos generalmente tienen su origen en mis relaciones afectivas que no siempre van como lo deseo. La comunicación tanto verbal como sexual, es deficiente, por no decir inexistente, y estoy constantemente volviendo a plantear este tema.
Tengo la sensación de tener que nadar a contra corriente y me siento en un callejón sin salida.
Tengo interés en parar un momento y ver claro en mi vida, a reflexionar sobre lo que quiero y edificar una base sólida.
S4, S5 = Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y quinta.
Si soy capaz de administrarlas bien, si tomo el tiempo de descansar y hacer las cosas que me gustan, S4 y S5 funcionarán bien.
Sin embargo, si vivo culpabilidad, tratándome de perezoso y confrontándose a mis deberes y mi moralidad, juzgando mi conducta “no correcta”, S4 y S5 pueden reaccionar fuertemente.
Tengo el derecho de hacer cosas para mí y a veces evadirme pero debo evitar que esto se vuelva un medio de huida, evitando que me enfrente con mis responsabilidades.
En ese momento, la pereza puede no estar benéfica: me mantiene en un estado pasivo de cansancio que me impide ir hacía delante.
Por esto, en casos extremos, también estarán afectados mis pies.
El único modo de curar el sacro quebrado o roto, es la inmovilidad física y el tiempo.
El sacro está vinculado al segundo centro energético que se sitúa al nivel de la primera vértebra lumbar.
Un desequilibrio de este centro energético puede aparecer en las dolencias físicas siguientes: referente a los órganos genitales, puede haber in fertilidad, frigidez o herpes; en cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión y la eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc.
Las desviaciones de la columna vertebral (escoliosis) nacen generalmente a este nivel y conllevan con ellas dolores de espalda.
El segundo chakra o centro energético, influencia mis relaciones con mi entorno y un mal funcionamiento de éste, que afecta mi sacro, será el signo de mi estrés, mis angustias, mis miedos y mi tendencia depresiva que debo aprender a administrar.
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